Que puede suceder cuando realizamos un tratamiento con homeopatia
Ley de curación Hering, fue elaborada por un famoso Homeópata del mismo nombre y ofrece unas pautas generales sobre la evolución mórbida correcta. La evolución de una enfermedad hacia su curación debe ir en sentido de arriba hacia abajo, de dentro hacia fuera y presentando los síntomas en sentido inverso a su aparición.
LAS LEYES DE CURACIÓN DE HERING
- La enfermedad fluye desde los órganos más vitales a los menos vitales.
- Desde dentro hacia fuera.
- De arriba hacia abajo.
- En orden inverso a su aparición.
Desde el punto de vista homeopático EL CONCEPTO SE SALUD ABARCA TRES NIVELES INTERRELACIONADOS: FÍSICO, EMOCIONAL Y MENTAL.
Una persona sana conoce la vitalidad física y la ausencia de los trastornos fisiológicos, la tranquilidad emocional y la claridad mental creativa.
Los síntomas más graves afectan las partes profundas, más vitales de la persona.
La evaluación de nuestro estado general de salud, de acuerdo con la homeopatía, depende sobre todo de nuestro estado mental, después de nuestro estado emocional y por último de nuestro estado físico.
Desde determinados el enfoque terapéutico homeopático, no sólo interesa saber cómo evolucionó el síntoma por el cual fue inicialmente a consultar una persona; sino que también se necesita saber qué otras cosas han cambiado, para mejor y para peor, y si la vitalidad general de dicha persona ha aumentado o disminuido.
Si por ejemplo, un trastorno cutáneo ha desaparecido, pero ha aparecido una infección renal, se deberá llegar a la conclusión de que la persona ha empeorado y por lo tanto falla el tratamiento.
No se llega a la conclusión de que el paciente ha enfermado de otra cosa, porque ya sabemos que es el mismo desequilibrio de la energía que, al "tapar" un síntoma, debe manifestarse por otro lado.
Las experiencias realizadas con el tratamiento homeopático constitucional de fondo, han demostrado que tras la administración del medicamento apropiado, los síntomas correspondientes a los niveles más profundos de nuestro organismo mejoran siempre que los correspondientes a niveles más externos a menudo empeoran de modo temporal.
Ello debe indicar que la curación comienza desde lo interior hacia lo exterior.
Los tres principios generales del proceso de curación homeopático son conocidos como las LEYES DE CURACIÓN DE HERING (Son leyes Naturales de la curación).
Primera ley de Hering
El proceso de curación avanza desde las partes más profundas del organismo (los niveles mental, emocional y los órganos vitales) hacia las externas como la piel y las extremidades.
Una curación está progresando cuando los síntomas psicológicos de la persona disminuyen y los síntomas físicos que anteriormente habían sido suprimidos con medicamentos no homeopáticos, reaparecen pero de manera suave (por ejemplo si anteriormente una persona trató una ulcera con
antiácidos, no reaparecerá la úlcera, sino una leve acidez o ardor que luego se irá).
Eventualmente y ya que la curación es hacia el exterior, incluso los síntomas superficiales resultarán aliviados. De manera contraria, si los síntomas físicos mejoran, pero el estado psicológico empeora, el estado de salud total de la persona debería estar empeorándose. (Es por eso que a veces en ciertas enfermedades crónicas difíciles de tratar tanto para la homeopatía como para la alopatía, se le pregunta en la siguiente visita luego de haber indicado el medicamento, ¿Cómo está usted? Y si le dieran por ejemplo la siguiente respuesta: "El dolor en la rodilla no se me fue, pero yo
igual estoy bien, ya no me pone tan mal y no me impide realizar mis cosas", es
indicio de que la curación estaría progresando.)
Dentro de cada uno de los tres extensos niveles del sistema de defensa, los síntomas que afectan a las funciones más vitales son los más graves y los más amenazantes para la salud.
Segunda ley de Hering
A medida que el individuo va recobrando su salud, los síntomas que alguna vez tuvo, re-aparecen y vuelven a desaparecer al revés que su orden cronológico de aparición original. Los homeópatas han observado que sus pacientes re experimentan frecuentemente síntomas pertenecientes a trastornos pasados.
El intervalo de tiempo que puede haber transcurrido, puede variar desde seis meses hasta diez o veinte años antes del tratamiento actual. Estas observaciones, desde luego, pertenecen más a pacientes tratados por enfermedades crónicas, pero incluso durante las enfermedades agudas, después de la administración del medicamento homeopático, se puede experimentar una vuelta atrás en el desarrollo de los síntomas.
Tercera ley de Hering,
La curación transcurre desde las partes superiores del cuerpo hacia las inferiores.
Por ejemplo, se considera que una persona está mejorando si el dolor articular que presentaba en el cuello ha disminuido aunque ahora tenga el dolor en las articulaciones de los dedos.
Como los síntomas varían de acuerdo con las leyes de Hering, es normal que cada síntoma anterior reaparezca suavemente una vez iniciado el tratamiento.
Estos "agravamientos" son bienvenidos por los homeópatas experimentados, ya que se corresponden con una mejoría de los síntomas en los niveles más profundos, que son los de más reciente aparición y los superiores del cuerpo.
Si la curación está teniendo lugar en realidad, el paciente se siente más fuerte y mejor en general,
a pesar de la reaparición suave de antiguos síntomas. Es más, los síntomas de agravamiento pasan y dejan a la persona más sana en todos los niveles.
Definición
El significado de esta máxima es que la canalización de la enfermedad por parte del organismo ha de seguir unas direcciones determinadas para evitar lesiones orgánicas. En la parte superior se encuentran los órganos vitales, al igual que en la parte interna de cuerpo, por lo que es comprensible que el organismo trate de salvaguardarlos a toda costa derivando la enfermedad hacia zonas menos peligrosas y, por otra parte, sacando a la superficie los desechos para proceder a su eliminación.
Esta ley también dice que la evolución patológica de una persona a lo largo de su vida (si los tratamientos médicos han sido supresivos) es el resultado del esfuerzo suprimido del organismo por eliminar los desechos vitales. El organismo siempre trata de eliminar estos desechos por la vía menos perjudicial para su constitución individual. Si se suprime con antibióticos o con tratamientos sintomáticos los esfuerzos evacuadores del organismo, se provoca a su vez una nueva enfermedad futura, ya que cuando el cuerpo recupere la suficiente energía vital, volverá a tratar de eliminar estos productos por una vía quizás más peligrosa, vista la inutilidad de la eliminación anterior.
Tratamientos naturistas
En el curso de muchos tratamientos naturistas se ha observado la aparición de enfermedades que ya se creían curadas hacía mucho tiempo y además en sentido correlativamente a la época de su padecimiento. Por ejemplo, si una persona ha tenido a los diez años angina frecuentes que se han combatido con antibióticos, un episodio de psoriasis a los vente que ha sido suprimida con corticoides, y un artritis reumatoide a los cuarenta, no se puede curar su artritis si no se hace resurgir su psoriasis y no se podrá considerar completamente curada su enfermedad hasta que desaparezca a su vez la psoriasis, resurjan las amigdalitis y se curen por medio de los agentes naturales, lo que entonces querrá decir que el esfuerzo eliminatorio del organismo ha concluido.
Sin embargo, en muchas ocasiones, la ley de curación Hering ya no se puede llevar hasta sus últimas consecuencias, como sucede en muchos casos de enfermos de carácter crónico.
En estos casos el tratamiento depurador deberá ser moderado, pero siempre tratando de dar un paso atrás en la evolución patológica, ya que cualquier paso adelante supondría un agravamiento en la enfermedad.